Discurso de Antanas Mockus
Quiero felicitar al Dr. Santos, a su partido y a quienes votaron por él. Le deseo al Dr. Santos el mejor de los éxitos como gobernante, para bien de nuestro querido país.
Quiero también felicitar al Gobierno Nacional, a la Policía, a las Fuerzas Militares, a la Registraduría, al Consejo Nacional Electoral y a las demás autoridades por la manera exitosa y casi totalmente pacífica en que transcurrió la jornada electoral. Lamento las emboscadas a la fuerza pública y me solidarizo con las familias de las nueve víctimas.
Cuando no se alcanzan los objetivos, los seres humanos tenemos dos opciones: desistir y justificar esta renuncia o persistir y aprender de la dificultad. Las organizaciones y los partidos no están hechos para renunciar sino para aprender y persistir.
La relación Gobierno – Partido Verde: independencia y cooperación basadas en la libre deliberación (parlamentaria y pública).
A partir de hoy queda elegido un nuevo gobierno. Pero también se consolida una nueva fuerza política independiente: el Partido Verde. Una fuerza confiable, deliberante, responsable, capaz de construir, capaz de rendir y pedir cuentas y con vocación de gobernar y de permanecer en el tiempo.
Quiero ahora caracterizar la relación que establecerá el Partido Verde con el próximo gobierno nacional. Esta relación se resume en dos palabras: independencia y deliberación.
• Apoyaremos lo que se revele como bueno luego de un intercambio de argumentos libre de presiones.
• Rechazaremos lo que, en libre intercambio de argumentos, se revele como indebido o inconveniente.
El Partido Verde es una fuerza independiente con capacidad de argumentar y transformar. Con esas capacidades ejerceremos nuestra función de control político.
Nuestra bancada tiene el deber institucional de ejercer control político al próximo gobierno. Haremos un control justo y totalmente ajeno a presiones y favores. Lo haremos en el Congreso, en el debate público y en el trabajo conjunto con los ciudadanos.
Somos millones las personas que hemos encontrado una nueva forma de hacer política. Defendemos la vigencia de la Constitución y la independencia de los órganos que administran justicia. Promovemos tres principios: la vida es sagrada, los recursos públicos son sagrados, la ilegalidad es dañina. Hemos descubierto que podemos ayudarnos mutuamente a ser mejores.
Nos hemos comprometido con la defensa de los derechos, con el cuidado del ambiente y con la construcción de una sociedad honesta e igualitaria.
La esperanza que millones de personas han depositado en el Partido Verde no será defraudada.
Hemos crecido mucho en muy poco tiempo y vamos a seguir creciendo.
Vamos a seguir creciendo con la Constitución en las manos como la expresión más preciosa de nuestro patrimonio colectivo y como garantía de nuestra identidad nacional.
Tenemos un sueño bueno, bello y verdadero que se hizo realidad y perdurará.
Ciudadanía (aún) no verde
A los que no están aún en el Partido Verde, les pido que de aquí en adelante observen nuestra manera de actuar. Ustedes estarán con nosotros en la medida en que reconozcan que los principios que nos mueven son los mismos de ustedes y que estamos en capacidad de defender esos principios y de hacer realidad su anhelo de construir una sociedad más legal y más justa.
Los colombianos saben que podrán contar con nosotros de aquí en adelante.
Seguiremos trabajando para que el programa ya propuesto al país se conozca y se ponga en práctica en cada uno de los departamentos y municipios, adaptándolo a sus necesidades y prioridades.
Seguiremos trabajando con ustedes para hacer de Colombia un mejor país. Para lograr la convivencia y buscar la igualdad por la vía de la educación y del uso pulcro y eficiente de los recursos públicos.
Seguiremos trabajando con ustedes para transformar la política en algo que produzca orgullo y admiración.
A quienes votaron por nosotros y a quienes generosamente aportaron su tiempo y su trabajo
Ahora, quiero hablarles a todos y cada uno de quienes votaron por nosotros.
Permítanme felicitarlos y agradecerles.
En los pocos pero intensos meses de campaña electoral hemos podido confirmar que en todo el pueblo colombiano existe una aspiración colectiva a ser mejores, aspiración que la política debe cuidar y ayudar a expresar.
A quienes generosamente aportaron su tiempo y su trabajo
Gracias por todo lo que han hecho.
Gracias por creer, gracias por confiar, gracias por actuar de buena fe y por mantener siempre viva la esperanza. Gracias por soñar que es posible tener un mejor país.
Gracias por seguir creyendo.
Ustedes han demostrado que podemos ser mejores personas. Y nos han enseñado a nosotros que podemos ser mejores políticos. Un mejor país lo hacemos entre todos.
Quiero agradecer a Sergio Fajardo, Enrique Peñalosa y Lucho Garzón, a nuestra bancada en el Congreso, y a todo nuestro equipo. Quiero reconocer delante de todo el país la generosidad y el apoyo de estos compañeros.
Gracias a los equipos regionales por su capacidad de integrarse, de trabajar coordinadamente y de lograr hacer muchísimo con pocos recursos. Gracias también al equipo nacional.
El resultado es impresionante: juntos hemos creado la segunda fuerza política de Colombia.
Hemos logrado hacer de la política algo admirable e inspirador.
Hemos logrado hacer de la acción colectiva y del proceso de organización del partido lugares de encuentro y de encanto.
Los resultados que obtuvimos en tan poco tiempo demuestran que somos una opción de gobierno.
Jóvenes
Hemos logrado inspirar y motivar a muchos, muchísimos jóvenes, adolescentes y hasta niños y niñas. Hemos logrado entusiasmarlos con el Partido Verde y con sus prácticas democráticas.
El apoyo de los jóvenes es una de las cosas que más orgullo nos hace sentir.
La tecnología los ayudó a multiplicarse, a relacionarse entre desconocidos y a trabajar compartiendo ideales y persiguiendo fines desinteresados.
El apoyo de la juventud es signo de que representamos las nuevas ideas, las nuevas preocupaciones, es signo de que somos sensibles a las exigencias del presente y del futuro y del mundo cada vez más globalizado en que viviremos.
Gracias a todos y cada uno de esos jóvenes por creer, por preguntar, por debatir, por contradecir, por exigirnos más y más. Por preguntarnos con toda su alma “¿Y ahora qué?”. Ante esa pregunta la única respuesta posible es: “ahora TODO”.
A los aliados
Gracias a quienes fueron elegidos con el aval del antiguo Partido Verde Opción Centro y que hoy hacen parte del Partido Verde. Gracias a Sergio Fajardo y Compromiso Ciudadano. Gracias a la ASI y AINCO. Gracias a los liberales y miembros de otros partidos que nos apoyaron.
Al apoyar este proceso, ustedes han ayudado a conformar una fuerza política importante. Nuestro proyecto político común está en marcha.
Final
Los verdes continuaremos trabajando sin descanso para legarles a nuestros hijos una Colombia más igualitaria y respetuosa de la vida y de los demás derechos reconocidos por la Constitución.
El reto que asumimos es ser opción de gobierno para construir la esperanza en Colombia. A partir del 21 de junio trabajaremos para tener un partido fuerte y ganar el mayor número de gobernaciones, alcaldías, y escaños en asambleas, concejos y juntas administradoras locales.
Tenemos riquezas naturales en todas nuestras regiones, el talento está en todos los rincones de nuestro país y no hay ninguna razón que nos impida desarrollar plenamente nuestro potencial. Por eso hemos repetido una y otra vez, “Si lo soñamos lo logramos”. Por eso llevamos por toda Colombia dos símbolos poderosos, la Constitución y un lápiz. Ley y educación. Ese es el país que nos merecemos y por el cual trabajaremos con toda nuestra capacidad.
ESTA HISTORIA NO TERMINA HOY
HOY APENAS EMPEZAMOS A CAMBIAR A COLOMBIA
Quiero también felicitar al Gobierno Nacional, a la Policía, a las Fuerzas Militares, a la Registraduría, al Consejo Nacional Electoral y a las demás autoridades por la manera exitosa y casi totalmente pacífica en que transcurrió la jornada electoral. Lamento las emboscadas a la fuerza pública y me solidarizo con las familias de las nueve víctimas.
Cuando no se alcanzan los objetivos, los seres humanos tenemos dos opciones: desistir y justificar esta renuncia o persistir y aprender de la dificultad. Las organizaciones y los partidos no están hechos para renunciar sino para aprender y persistir.
La relación Gobierno – Partido Verde: independencia y cooperación basadas en la libre deliberación (parlamentaria y pública).
A partir de hoy queda elegido un nuevo gobierno. Pero también se consolida una nueva fuerza política independiente: el Partido Verde. Una fuerza confiable, deliberante, responsable, capaz de construir, capaz de rendir y pedir cuentas y con vocación de gobernar y de permanecer en el tiempo.
Quiero ahora caracterizar la relación que establecerá el Partido Verde con el próximo gobierno nacional. Esta relación se resume en dos palabras: independencia y deliberación.
• Apoyaremos lo que se revele como bueno luego de un intercambio de argumentos libre de presiones.
• Rechazaremos lo que, en libre intercambio de argumentos, se revele como indebido o inconveniente.
El Partido Verde es una fuerza independiente con capacidad de argumentar y transformar. Con esas capacidades ejerceremos nuestra función de control político.
Nuestra bancada tiene el deber institucional de ejercer control político al próximo gobierno. Haremos un control justo y totalmente ajeno a presiones y favores. Lo haremos en el Congreso, en el debate público y en el trabajo conjunto con los ciudadanos.
Somos millones las personas que hemos encontrado una nueva forma de hacer política. Defendemos la vigencia de la Constitución y la independencia de los órganos que administran justicia. Promovemos tres principios: la vida es sagrada, los recursos públicos son sagrados, la ilegalidad es dañina. Hemos descubierto que podemos ayudarnos mutuamente a ser mejores.
Nos hemos comprometido con la defensa de los derechos, con el cuidado del ambiente y con la construcción de una sociedad honesta e igualitaria.
La esperanza que millones de personas han depositado en el Partido Verde no será defraudada.
Hemos crecido mucho en muy poco tiempo y vamos a seguir creciendo.
Vamos a seguir creciendo con la Constitución en las manos como la expresión más preciosa de nuestro patrimonio colectivo y como garantía de nuestra identidad nacional.
Tenemos un sueño bueno, bello y verdadero que se hizo realidad y perdurará.
Ciudadanía (aún) no verde
A los que no están aún en el Partido Verde, les pido que de aquí en adelante observen nuestra manera de actuar. Ustedes estarán con nosotros en la medida en que reconozcan que los principios que nos mueven son los mismos de ustedes y que estamos en capacidad de defender esos principios y de hacer realidad su anhelo de construir una sociedad más legal y más justa.
Los colombianos saben que podrán contar con nosotros de aquí en adelante.
Seguiremos trabajando para que el programa ya propuesto al país se conozca y se ponga en práctica en cada uno de los departamentos y municipios, adaptándolo a sus necesidades y prioridades.
Seguiremos trabajando con ustedes para hacer de Colombia un mejor país. Para lograr la convivencia y buscar la igualdad por la vía de la educación y del uso pulcro y eficiente de los recursos públicos.
Seguiremos trabajando con ustedes para transformar la política en algo que produzca orgullo y admiración.
A quienes votaron por nosotros y a quienes generosamente aportaron su tiempo y su trabajo
Ahora, quiero hablarles a todos y cada uno de quienes votaron por nosotros.
Permítanme felicitarlos y agradecerles.
En los pocos pero intensos meses de campaña electoral hemos podido confirmar que en todo el pueblo colombiano existe una aspiración colectiva a ser mejores, aspiración que la política debe cuidar y ayudar a expresar.
A quienes generosamente aportaron su tiempo y su trabajo
Gracias por todo lo que han hecho.
Gracias por creer, gracias por confiar, gracias por actuar de buena fe y por mantener siempre viva la esperanza. Gracias por soñar que es posible tener un mejor país.
Gracias por seguir creyendo.
Ustedes han demostrado que podemos ser mejores personas. Y nos han enseñado a nosotros que podemos ser mejores políticos. Un mejor país lo hacemos entre todos.
Quiero agradecer a Sergio Fajardo, Enrique Peñalosa y Lucho Garzón, a nuestra bancada en el Congreso, y a todo nuestro equipo. Quiero reconocer delante de todo el país la generosidad y el apoyo de estos compañeros.
Gracias a los equipos regionales por su capacidad de integrarse, de trabajar coordinadamente y de lograr hacer muchísimo con pocos recursos. Gracias también al equipo nacional.
El resultado es impresionante: juntos hemos creado la segunda fuerza política de Colombia.
Hemos logrado hacer de la política algo admirable e inspirador.
Hemos logrado hacer de la acción colectiva y del proceso de organización del partido lugares de encuentro y de encanto.
Los resultados que obtuvimos en tan poco tiempo demuestran que somos una opción de gobierno.
Jóvenes
Hemos logrado inspirar y motivar a muchos, muchísimos jóvenes, adolescentes y hasta niños y niñas. Hemos logrado entusiasmarlos con el Partido Verde y con sus prácticas democráticas.
El apoyo de los jóvenes es una de las cosas que más orgullo nos hace sentir.
La tecnología los ayudó a multiplicarse, a relacionarse entre desconocidos y a trabajar compartiendo ideales y persiguiendo fines desinteresados.
El apoyo de la juventud es signo de que representamos las nuevas ideas, las nuevas preocupaciones, es signo de que somos sensibles a las exigencias del presente y del futuro y del mundo cada vez más globalizado en que viviremos.
Gracias a todos y cada uno de esos jóvenes por creer, por preguntar, por debatir, por contradecir, por exigirnos más y más. Por preguntarnos con toda su alma “¿Y ahora qué?”. Ante esa pregunta la única respuesta posible es: “ahora TODO”.
A los aliados
Gracias a quienes fueron elegidos con el aval del antiguo Partido Verde Opción Centro y que hoy hacen parte del Partido Verde. Gracias a Sergio Fajardo y Compromiso Ciudadano. Gracias a la ASI y AINCO. Gracias a los liberales y miembros de otros partidos que nos apoyaron.
Al apoyar este proceso, ustedes han ayudado a conformar una fuerza política importante. Nuestro proyecto político común está en marcha.
Final
Los verdes continuaremos trabajando sin descanso para legarles a nuestros hijos una Colombia más igualitaria y respetuosa de la vida y de los demás derechos reconocidos por la Constitución.
El reto que asumimos es ser opción de gobierno para construir la esperanza en Colombia. A partir del 21 de junio trabajaremos para tener un partido fuerte y ganar el mayor número de gobernaciones, alcaldías, y escaños en asambleas, concejos y juntas administradoras locales.
Tenemos riquezas naturales en todas nuestras regiones, el talento está en todos los rincones de nuestro país y no hay ninguna razón que nos impida desarrollar plenamente nuestro potencial. Por eso hemos repetido una y otra vez, “Si lo soñamos lo logramos”. Por eso llevamos por toda Colombia dos símbolos poderosos, la Constitución y un lápiz. Ley y educación. Ese es el país que nos merecemos y por el cual trabajaremos con toda nuestra capacidad.
ESTA HISTORIA NO TERMINA HOY
HOY APENAS EMPEZAMOS A CAMBIAR A COLOMBIA
¿Porque somos subdesarrollados?
Me encontre este escrito en facebook, no se quien lo escribio pero me parecio interesante y aqui se los comparto.
http://www.facebook.com/home.php?sk=lf#!/note.php?note_id=132721833412258&id=100000286444259
La diferencia entre paises pobres y ricos no es la antiguedad del pais. Asi lo demuestran casos como India y Egipto, que tienen miles de años de antiguedad y aun son pobres. En cambio, Australia y Nueva Zelanda,que hace poco mas de 150 anos eran casi desconocidos, son hoy paises desarrollados y ricos.
La diferencia entre paises pobres y ricos tampoco son los recursos naturales con que cuentan. Es el caso de Japon que teniendo un territorio relativamente pequeno, 80% montañoso y no apto para la agricultura y ganadería es, sin embargo, la segunda potencia economica mundial. Su territorio es como una inmensa fábrica flotante que recibe materiales de todo el mundo, los que exporta transformados a todo el mundo logrando su riqueza.
Por otro lado, tenemos una Suiza sin océano, pero que sí tiene una de las flotas navieras más grande del mundo. No tiene cacao pero si tiene el mejor chocolate del mundo; en sus pocos kilómetros cuadrados, pastorea y cultiva solo cuatro meses al año ya que el resto es invierno, pero tiene los productos lácteos de mejor calidad en toda Europa. Al igual que Japón, no tiene recursos naturales, pero da y exporta servicios de calidad difícilmente superable. Es un pais pequeño que ha vendido una imagen de seguridad, orden y trabajo que lo ha invertido en la caja fuerte del mundo.
Tampoco la inteligencia de las personas marca la diferencia. Así lo demuestran estudiantes de países pobres que emigran a los paises ricos y logran resultados excelentes en su educacion. Los ejecutivos de paises ricos que visitan nuestras fabricas son otro ejemplo: al hablar con ellos constatamos que no hay diferencia intelectual entre ellos y nosotros. Y tampoco es la Raza pues en los países Centro-Europeos o Nórdicos vemos como los llamados "Vagos del Sur" demuestran ser la fuerza productiva de estos paises. No así en sus propios países donde nunca supieron someterse a las reglas básicas que hacen Grande a un pais.
La diferencia está en la ACTITUD y DISCIPLINA de las personas.
Al estudiar la conducta de las personas en los paises ricos se descubre que la mayor parte de la población sigue las siguientes reglas:
1. La Moral como principio basico.
2. El Orden y la Limpieza.
3. La Honradez.
4. La Puntualidad.
5. La Responsabilidad.
6. El Deseo de superacion.
7. El Respeto a la ley y los reglamentos.
8. El Respeto por el derecho de los demas.
9. Su Amor al trabajo.
10. Su Afán por el ahorro y la inversión.
Necesitamos mas Leyes?
No! Seria suficiente con cumplir y hacer cumplir estas 10 simples Reglas.
No somos pobres porque a nuestro pais le falten riquezas naturales, o porque la naturaleza haya sido cruel con nosotros.
Simplemente nos falta carácter para cumplir estas premisas básicas de funcionamiento de las sociedades.
La diferencia entre paises pobres y ricos no es la antiguedad del pais. Asi lo demuestran casos como India y Egipto, que tienen miles de años de antiguedad y aun son pobres. En cambio, Australia y Nueva Zelanda,que hace poco mas de 150 anos eran casi desconocidos, son hoy paises desarrollados y ricos.
La diferencia entre paises pobres y ricos tampoco son los recursos naturales con que cuentan. Es el caso de Japon que teniendo un territorio relativamente pequeno, 80% montañoso y no apto para la agricultura y ganadería es, sin embargo, la segunda potencia economica mundial. Su territorio es como una inmensa fábrica flotante que recibe materiales de todo el mundo, los que exporta transformados a todo el mundo logrando su riqueza.
Por otro lado, tenemos una Suiza sin océano, pero que sí tiene una de las flotas navieras más grande del mundo. No tiene cacao pero si tiene el mejor chocolate del mundo; en sus pocos kilómetros cuadrados, pastorea y cultiva solo cuatro meses al año ya que el resto es invierno, pero tiene los productos lácteos de mejor calidad en toda Europa. Al igual que Japón, no tiene recursos naturales, pero da y exporta servicios de calidad difícilmente superable. Es un pais pequeño que ha vendido una imagen de seguridad, orden y trabajo que lo ha invertido en la caja fuerte del mundo.
Tampoco la inteligencia de las personas marca la diferencia. Así lo demuestran estudiantes de países pobres que emigran a los paises ricos y logran resultados excelentes en su educacion. Los ejecutivos de paises ricos que visitan nuestras fabricas son otro ejemplo: al hablar con ellos constatamos que no hay diferencia intelectual entre ellos y nosotros. Y tampoco es la Raza pues en los países Centro-Europeos o Nórdicos vemos como los llamados "Vagos del Sur" demuestran ser la fuerza productiva de estos paises. No así en sus propios países donde nunca supieron someterse a las reglas básicas que hacen Grande a un pais.
La diferencia está en la ACTITUD y DISCIPLINA de las personas.
Al estudiar la conducta de las personas en los paises ricos se descubre que la mayor parte de la población sigue las siguientes reglas:
1. La Moral como principio basico.
2. El Orden y la Limpieza.
3. La Honradez.
4. La Puntualidad.
5. La Responsabilidad.
6. El Deseo de superacion.
7. El Respeto a la ley y los reglamentos.
8. El Respeto por el derecho de los demas.
9. Su Amor al trabajo.
10. Su Afán por el ahorro y la inversión.
Necesitamos mas Leyes?
No! Seria suficiente con cumplir y hacer cumplir estas 10 simples Reglas.
No somos pobres porque a nuestro pais le falten riquezas naturales, o porque la naturaleza haya sido cruel con nosotros.
Simplemente nos falta carácter para cumplir estas premisas básicas de funcionamiento de las sociedades.
Los delirios del payaso verde.

A riesgo de que me insulten, golpeen o maten
“Mimos y girasoles… ¿qué es esa idiotez? Aquí se necesita es un varón que fumigue a los guerrilleros hps, y de paso a los mariguaneros, a los ateos, a Chávez, a Correa… de paso a los venecos… y a los maricones… a las putas no porque de pronto las necesitamos… a los negros sí, y a esos indios mugrosos que salen a protestar; y a los pobres, que hay muchos… en resumidas cuentas, a esos hps, que son al mismo tiempo guerrilleros, mariguaneros, chavistas, ateos, maricones, negros, indios y pobres. Simultáneamente, vendrán las grandes compañías, las grandes empresas y los grandes artistas y muchos turistas a compartir la alegría de estar en el País más feliz del mundo, y los ciudadanos de bien tendremos buenos empleos, salud, belleza, amor… el Paraíso, pues.”“¡Qué nos va a gobernar ese payaso! ¿Mostró el culo? Es homosexual. ¿Se disfrazó? Es retardado. ¿Se casó en un elefante? Es demente. ¿Le echó un vaso de agua en la cara al doctor Serpa? Es un triplehp irrespetuoso. ¿Su emblema es un girasol? Más homosexual aún. ¿No va a misa? Es ateo. ¿Tiene nombre raro? Es extranjero. ¿Se retracta? Es pendejo. ¿Tiene Parkinson? Está lisiado. ¿Quiere educar? Es ingenuo. ¿Es honesto? ES GÜEVÓN…”
Hace once años había en Colombia otro güevón del mismo calibre. No era filósofo. Era abogado, periodista, humorista. También se disfrazaba: de portero, de empleada, de tinterillo… de lustrabotas. Otro confundido que, siendo colombiano, le dio por hacer locuras, cómo burlarse de los políticos que nos tenían viviendo en el eterno paraíso. Nos decía en la cara, desde la televisión: ‘Oigan, los están robando’, y nosotros ‘JUAJUAJUA’; ‘Oigan, los están matando’, y lo mismo: ‘JUAJUAJUA’… Un buen día, un viernes, 13 de agosto de 1999, cuatro balas infames callaron la payasada para siempre.
Jaime, parcero… qué falta tan dolorosa que hacés aquí abajo, en el culo del mundo, en este curioso Edén. Cuatro rugidos obtusos te silenciaron; acabaron con la risa de Colombia. Si estuvieras aquí, a lo mejor votarías por Antanas Mockus, payaso ridículo a quien le dio por creer que la educación es importante en este país de asesinos, y por quien voy a votar en estos días, haciéndome cómplice de su ridiculez y su más que seguro retardo mental.
Es para morir de risa. Les cuento a los extranjeros, a los visitantes marcianos que vengan a ver tanta dicha, que mis paisanos tienen una muy graciosa opinión sobre la participación política. Juran que se trata de agitar fanatismos cada cuatro años y tachar una carita en un papel. Hecha la marquita, en paz con Dios y con el mundo, vuelven a sus casas a esperar que los gobiernen. Si el televisor les dice que los gobiernan bien, vuelven y tachan la misma carita a los cuatro años. Si les dice que no, se indignan, pelean, insultan y el día señalado tachan otra carita. He ahí nuestra así llamada participación política.
Si el congresista se roba 500 millones de pesos, es una rata asquerosa, un hijueputa. Si me quedo con 100 pesos de vueltas que me dio de más este busetero marica, soy un duro, un vivo. Claro, ahora entiendo por qué les decimos ‘vivos’ a los pícaros, a los astutos, a los de la ‘malicia indígena’: porque el muerto no roba; antes bien: lo roban, si algo tuvo en vida. El que no hace torcidos en este país es como si estuviera muerto: no es, no parece un ‘vivo’.
Si el alcalde le consigue un contrato a su familiar por obra y gracia de la palanca, es un corrupto asqueroso, otro hijueputa, y el pueblo, “nosotros”, víctimas maltratadas. Si me logro saltar la fila en el banco y nadie se da cuenta, soy un vivo, ‘un man abeja’, y los que hacen la fila unos pendejos. Si el juez demora mi demanda en la que exijo que me devuelvan una platica que me debe mi ex-jefe hace diez años, es un vendido asqueroso, otro hijueputa. Si me hago el dormido para no darle el puesto al viejito cacreco que se acaba de subir, soy un astuto. Si el industrial permite que se contamine el agua de un río con los desechos mefíticos de su fábrica, es un capitalista asqueroso, otro hijueputa. Si boto la servilleta desechable al piso, soy un práctico, un descomplicado.
Moral hipócrita la que se practica aquí. Al fin y al cabo, todos salen impunes: el doctor congresista, el doctor alcalde, el doctor juez, el doctor industrial, el ladrón, el abusivo, el perezoso y el sucio. Pero más grave aún: al congresista, alcalde, juez o industrial, de vez en cuando lo agarran, lo pillan y le pueden hacer cosas muy graves: amonestarlo, denunciarlo, o en el peor de los casos ¡oh, castigo horrendo! retirarlo de su cargo por unos tres meses, mientras se olvida el asunto. Como ven, señores marcianos, señores gringos, estos bandidos importantes, faranduleros y bien nutridos a veces reciben un castigo por su reprobable conducta.
A los otros bandidos, los anónimos, los cotidianos, los hijos de vecino, los honrados ciudadanos votantes, los famélicos… nunca. Están en la más absoluta e infame impunidad: la del que se cree honesto.
Volviendo al Payaso que nos ocupa, amigos Marcianos, parcero Jaime, les informaré en mi calidad de guía turístico, por qué tantos en esta honorable república llaman ‘payaso’ a un filósofo, y de paso desenredo la payasada de este ensayo.
Era rector de la Universidad Nacional de Colombia, institución que ha albergado en su campus durante muchos años, amén de excelentes estudiantes y otros no tanto, milicias urbanas de guerrilleros y pandas de pretendidos estudiantes que no están de acuerdo con… NADA. Como es costumbre, odiaban al rector de turno habida cuenta de su existencia. Un buen día, otro, de los muchos buenos días de este país, se reunieron las ‘partes en conflicto’ a ‘dialogar’ en el Auditorio León de Greiff. Como suele suceder en estos casos, no hubo diálogo alguno. Hubo una ensordecedora rechifla por parte de los honorables milicianos… perdón, estudiantes, que imposibilitó al odiado rector exponer el más mínimo argumento. Haga de cuenta usted como cuando trata de hacerle una observación a un transeúnte y éste, muy ciudadano, le contesta ‘qué le pasa, chino hijueputa, no sea sapo…’
Por eso yo ya no hago observaciones de cuerpo presente a transeúnte alguno. Un día de estos, por observador, me matan. Así pasa en nuestros días. Un señor en Transmilenio le reclamó a unos honorables vándalos que no se mearan en vía pública. Creo que lo mataron. No me acuerdo y no voy a buscar. Soy guía turístico, no periodista. Les puedo señalar, eso sí, el lugar donde lo mataron, golpearon o insultaron, que en las cuentas de una hipotética humanidad honrada serían injurias equivalentes. Tiempo después de lo de la rechifla, decía el Payaso esta Payasada como las que acostumbra:
“Si me vas a matar, hiéreme; si me vas a herir, golpéame; si me vas a golpear, empújame; si me vas a empujar, insúltame; si me vas a insultar, grítame; si me vas a gritar, háblame; si me vas a hablar…hablemos”.
Es un razonamiento bellísimo, un malabarismo conceptual estupendo, una payasada filosófica que contiene la nimiedad de que la comunicación es un prisma que va de la comprensión a la muerte. Dice también que la vida es lo primero que hay que preservar, que el único conducto posible para la conciliación es el diálogo, que la acción verbal es más sutil que la física… En fin, dice muchas cosas más que no voy a exponer aquí porque no estoy de exégeta hoy. Ay, Jaime… tus enemigos no querían hablar con vos… querían que no hablaras, entonces te mataron… y como no puedo golpearlos ni hablar con ellos, no me queda más que insultarlos… malditos…
Retomando el asunto perdido, ocurrió que el rector se salió de sus casillas. En vista de que no podía hablar con la jauría de abucheadores, en vista de que sus argumentos no eran más que denuestos y gritos de anacrónica cólera, decidió actuar. Esto es: ser actor, volver el auditorio (en donde se oye) un escenario. El final anecdótico de este episodio lo conocen todos los colombianos; no lo voy a repetir. En contraste, muy pocos lo entendieron, muy pocos lo entienden y muy pocos lo entenderán.
Vuelto el rector un actor, un payaso, se lanzó a la alcaldía de esta ciudad. Digo ‘se lanzó’ porque sigo pensándolo como un personaje de circo, un acróbata que se lanza por los aires sin ninguna red abajo. (Es lamentable la miseria cultural de tantos de mis compatriotas: usan ‘payaso’ y ‘cirquero’ como insulto: ignoran que la arena circular del circo evoca un mandala (¿sabrán qué es “mandala”?); ignoran que el malabarista representa la expansión de la conciencia; ignoran que el escupefuego es imagen del poeta; ignoran que el domador y la bestia simbolizan un solo individuo: el hombre que logra dominar sus instintos a través de la disciplina… ¿les estaré hablando en cíngaro a ellos?). Se lanzó y llegó. Alcalde lo nombraron. Su bandera: una estupidez llamada ‘educación’ y ‘cultura ciudadana’: más y más payasadas.

Paso anecdóticamente por algunas de sus faenas cirqueras: le evitó un racionamiento de agua a la ciudad por medio de campañitas educativas; generó higiene ambiental y sentido de pertenencia por medio de lo mismo; instauró temporalmente mimos de tránsito (con inesperado éxito) en reemplazo de una logia corrupta de atracadores uniformados, mordelones como los que aún se ven en México; redujo la criminalidad por medio de medidas de seguridad altamente impopulares (la Ley Zanahoria); dejó de ejecutar todo el presupuesto de su gobierno con miras a las grandes obras urbanísticas que vendrían (aclaro, para los extraterrestres, que este acto es, entre nosotros, una soberana idiotez, una idiotez digna de un payaso estúpido, puesto que gobernante que se respete no sólo se traga todo el presupuesto, tomando su correspondiente y jugosa tajada: compromete el de gobiernos futuros para maniatarlos y, por ende, desacreditarlos de antemano).
El resultado de todo esto fue el primer paso en una gradual transformación de esa ciudad puerca, violenta, oscura, como sacada de novela de Dickens, en el ejemplo mundial de urbanismo que es ahora. Juzguen ustedes, Marcianos. ¿No se les hace un disparate que, en un país acostumbrado a confiar en las sabias y hábiles manos de los gobernantes de turno para que arreglaran TODO, y que gracias a su prudente gestión mantuvieron a Colombia entre las primeras Potencias Mundiales durante doscientos años, (¡Cómo! ¿No se enteraron de eso? Eso les pasa por vivir en otro planeta) a este payaso le dé por semejantes vesanías, como decirles a los capitalinos que eran responsables de cuidar el agua, la basura en las calles, el buen comportamiento al volante? ¿Quién dijo que los ciudadanos tenemos deberes cívicos? ¡Pa’ qué putas elegimos tanto político si nu’es pa’ que nos risuelva todo y nos dé subsidios!
Ahí está fulanito, que habla con mucha seguridad y promete unos sueldazos de rechupete. O sutanita, que nos va a regalar localitos pa’ montar un negocito. O menganito, que va a fumigar, ahora sí del todo, a los guerrilleros hijueputas y a Chávez, y aparte nos va a dar muchísimo trabajo; en qué, no se sabe, pero en algo, así sea contando hojas de árboles, y seguro que nos paga, porque es muy rico y muy bueno: ‘es buena gente’, dice el vallenato. Golfista él y vanidoso, dice ser el terror de Chávez. No sean ingenuos: ÉL ES EL CANDIDATO DE CHÁVEZ. El indeseable gobernante vecino necesita seguir justificando su carrera armamentista. Su país está en la miseria: necesita un gobierno odioso al otro lado de la frontera para poder maquillar sus infames tiranías. Necesita decir que el imperialismo yankee lo persigue. Si votan por ese perencejo, no hacen más que seguirle la cuerda al vecino, darle el gusto de tener un par con quien mirarse mal mutuamente mientras nuestras naciones se caen a pedazos, mientras la economía de la frontera colapsa, mientras ocultan grandes crímenes inculpando al gobierno de allá o de acá.
Todos prometen hasta los calzones de Misiá Hijueputa, cosa que han hecho durante doscientos años y jamás han cumplido. ¿Por qué habría de ser distinto en esta ocasión? El Payaso Verde también promete, con la diferencia de que la palabra de un Payaso vale más para mí que la de un jugador de póker. Ya vi yo a este payaso hablando de cosas ideales como el respeto, el civismo, la honestidad, pendejadas filosóficas que no se estilan en el noble oficio de gobernar. Lo curioso es que cuando este Payaso dio saltos al vacío, cumplió. Cuando este payaso se equivoca, lo reconoce, se retracta y hasta pide perdón. Dicen que incluso llora. ¿Un presidente con lágrimas reales? Payaso tenía que ser.
¿Cuándo se ha visto que un político baje su orgullo y diga ‘me equivoqué’? ¿Me van a decir que los políticos no se equivocan? ¿Me van a decir que el presidente actual no se ha equivocado NUNCA? Eso no se lo creo ni a los más fanáticos. Todos se equivocan. La diferencia aquí es que Antanas lo reconoce y rectifica. Todos los otros o bien tapan, esconden, o insisten tercos como mulas en lo mismo, o le echan la culpa a otro. Son muy hábiles para esa clase de malabarismos. Más ahora que tenemos comodín: Chávez espía, Chávez mata, Chávez dice. Y si no, pues está Correa, o las FARC, o el Diablo o la Recesión o lo que sea, pero ellos nunca son responsables de ningún error.
Andan ofendidísimos los médicos por la desafortunada respuesta del millón de pesos. La pregunta del millón, como quien dice. Les gustó más la de otro fulano, que les ofrece a manos llenas más del triple. Y ni eso. Que merecen más. Seguramente. No lo dudo. Sé lo costosa, sacrificada y necesaria que es esa profesión. Entremos en materia, a ver si concluyo de una buena vez: para que al médico le paguen lo justo… no, no: dejémonos de sectarismos, que el país no es sólo médicos: para que a la empleada doméstica, para que al profesor, al jurista, al plomero, al ingeniero, etcétera, les paguen lo justo, no basta con que el gobierno dicte leyes. Leyes las hay, y muchas. Pero más que leyes hay empleadores que se saltan las dichas leyes. Les recuerdo que el gobierno no es el único empleador.
La empresa privada (también) ha hecho con los trabajadores de la salud lo que les ha venido en gana ¿o no? Entonces, no basta con que el gobierno dicte leyes. Los empleadores privados, los empresarios, también necesitan entrar en la dinámica de ser justos, de pagar lo justo, de no hacer torcidos con tal de evadir prestaciones, impuestos, en fin, que en últimas perjudican al empleado y al país entero.
Me resulta indignante que crean tan inocua la insistencia de Antanas Mockus en la educación y la sanción moral. Una sociedad decente debería apostarle muchísimo a esa idea, a la cual las mentes materialistas, obtusas, sectarias y retrógradas ven como pura ‘payasada, blandenguería, filosofías baratas’.
Dice Antanas Mockus que las leyes deben decir al final “Ejecútese, explíquese, compréndase y cúmplase”. Esto les parece igualmente inocuo a los opositores de Mockus y es comprensible: no quieren que la gente participe en política de verdad. Quieren seguir en el mito de que el gobernante es el Mesías que hace planes perfectos y resuelve todo, mientras que la población puede limitarse a marcar la equis en su cara cada cuatro años. Los grandes cambios históricos necesitan de la participación ciudadana, y yo le creo al candidato que me invita a participar. Ningún gobernante les va a arreglar la vida si ustedes no participan. Olvídense. Esos son cuentos politiqueros.
Señores marcianos… Jaime… ¿Qué podrá más en este país: el miedo o la confianza? Yo confío en Antanas Mockus, y confiaré en Colombia.
La primera imagen del artículo pertenece a alter eddie (no se pretenden infringir los derechos de autor). La segunda a la campaña de Antanas Mockus.
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